¡Cuidar tus flores para que duren más tiempo es más fácil de lo que piensas! Aquí te dejamos algunos consejos prácticos:
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Elige un buen jarrón: Asegúrate de que esté limpio y sea lo suficientemente grande para que las flores no estén apretadas. Un jarrón limpio evita la proliferación de bacterias que pueden acortar la vida de tus flores.
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Agua fresca y limpia: Llena el jarrón con agua a temperatura ambiente. Cambia el agua cada dos días para mantenerla fresca y libre de bacterias.
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Corta los tallos: Al recibir tus flores, corta los tallos en un ángulo de 45 grados. Esto aumenta la superficie de absorción de agua. Recorta los tallos cada pocos días para mantener las flores hidratadas.
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Elimina hojas sumergidas: Corta las hojas que quedarían sumergidas en el agua del jarrón. Esto evita que se pudran y contaminen el agua.
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Usa conservante floral: Si tienes conservante floral, úsalo. Este producto proporciona nutrientes esenciales y ayuda a mantener el agua limpia.
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Ubicación adecuada: Coloca tus flores en un lugar fresco, lejos de la luz directa del sol, corrientes de aire y frutas maduras. Las frutas emiten etileno, un gas que acelera el envejecimiento de las flores.
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Vigila la temperatura: Evita exponer tus flores a temperaturas extremas. Un ambiente moderado prolongará su frescura.